Nace la Unión Clasista de Trabajadores (UCT)
Nuestro Blog entrevistó
al dirigente Ramón López, del sindicato nacional Nº1 de CIMM TYS, que es parte del grupo de trabajadores que
están abocado en sacar adelante la Unión Clasista de los Trabajadores UCT, que
entre sus principios rescata: La independencia de clase en relación al Estado
Capitalista, a los empresarios y sus partidos políticos.
¿De qué se trata la UCT?
Bueno, esta proviene de un empeño que están realizando
algunos dirigentes sindicales por conformar una corriente al interior del
movimiento de los trabajadores, que
instale un discurso de clase, pero que, a su vez, vaya proyectándose como alternativa. También
pretendemos ser parte de un gran
movimiento político social que integre a los estudiantes, a los pobladores,
campesinos etc. Va a ser un trabajo arduo debido a las condiciones de la
sociedad chilena.
¿Cómo nació la UCT?
La UCT esta naciendo, aun es un empeño, un proyecto. Esta idea no es nueva, es
producto de varias circunstancias, pero
lo que la ha motivado con mayor fuerza es que es necesario que aparezca un
grupo de dirigentes que tenga la voluntad de aunar las fuerzas de todos
aquellos trabajadores que estén por instalar nuestras demandas y conquistar los
beneficios que hemos perdido.
En teoría, ¿eso no es lo que debería hacer la CUT?
La CUT hoy no es representativa de los trabajadores y ese es
un fenómeno que viene de mucho tiempo atrás. La CUT cedió a la Concertación, y
ahora a la Alianza por Chile, y se convirtió en una organización que representa
los intereses de los empresarios, de los ricos de este país y de las
transnacionales. La CUT no denuncia ni se moviliza para cambiar el saqueo que
perpetran las trasnacionales en este país. ¿Dónde está la CUT para denunciar el
robo que hacen las AFPs a los trabajadores chilenos? Los que gobiernan este
país saben que esta instituciones son un fraude, pero la CUT no dice nada. El
derecho a huelga también es un engaño, porque los empresarios tienen las armas
legales, económicas e ideológicas y el aparato del Estado para dominar a su antojo
al trabajador, algo que la CUT permitió que se profundizara y se mantuviera
durante los gobiernos de la Concertación y no se vislumbra a corto plazo ningún
referente político-social que impulse nuestras demandas.
¿Hay que desmantelar la CUT?
No negamos la CUT, lo que decimos es que hay que cambiar a
sus dirigentes y recuperarla para los trabajadores, que vuelva a ser la CUT de
Clotario Blest, la CUT que se inspiraba en Recabarren. Es una tarea titánica
debido al tremendo control que tiene el capitalismo allí mediante los partidos,
principalmente, de la Concertación.
¿Por eso es necesaria
la UCT?.
Sí y también por otros motivos. Hoy la sociedad está
muy despolitizada resultado del trabajo
que hizo la dictadura, la gente no ve un proyecto de sociedad alternativo, los
trabajadores tienen desconfianza en sus dirigentes, se agudizó el
individualismo entre nosotros y el sistema le hace creer a los trabajadores
que, con su esfuerzo individual van a triunfar y tener una vida exitosa, pero
la realidad es que todos terminan endeudados. Por otro lado, los trabajadores tampoco
tienen un control férreo de sus dirigentes,
y estos solo ceden a las presiones de los patrones, porque no tienen una
convicción de clase y se produce un círculo de desconfianza. Eso hace más
difícil la lucha, pero también es un reto: hay que recuperar las confianzas, hay que encantar a
la clase trabajadora. Y creemos que la UCT y otros empeños puedan hacer esta
tarea. Aún más van existir muchas iniciativas de unidad y que posteriormente se
desvanecen, como las ha habido en el pasado, pero la UCT debe tener una
cualidad, la que pueda sostener la unidad en la perpectiva de potenciar el
crecimiento.
¿Por qué plantean la
UCT en este momento?
Hoy estamos, a nivel mundial, inmersos en una crisis y los
empresarios van a querer abaratar la mano de obra y que pierdan beneficios los
trabajadores. En el diario El Mercurio, decano de los empresarios, en su
editorial del domingo, planteó retomar la flexibilidad laboral, que no es otra
cosa que sobreexplotar al trabajador. Lo que nosotros queremos es conformar
esta corriente para enfrentar la escalada del empresariado por mantener sus
márgenes de ganancia a costa de los trabajadores. Apuntamos a que se superen
las actuales movilizaciones aisladas,
que permanentemente realizan los trabajadores en este país, pero que no logran
resolver sus demandas. Queremos que esta corriente, a través de movilizaciones,
de denuncias, genere un ejemplo de lucha y la convicción de que unidos sí
podemos cambiar las condiciones a nuestro favor.
¿Cúal es el proyecto de la
UCT?
El problema del movimiento sindical, es que muchos
dirigentes se han ido convirtiendo en un
accesorio más de la estructura administrativa de la empresas. Los dirigentes no
tienen una actitud política, una actitud de contraparte del empresario. No promueven
conflictos, al revés, es mal mirado un dirigente que reclama muchos derechos de
los trabajadores. Si no hay una voluntad de que los dirigentes sean
contrapartes, inevitablemente la acción sindical va a ser débil, atomizada en
cada sindicato y no van impulsar la unidad. Y esto tiene relación con la
mentalidad de los trabajadores porque son ellos los que lo eligen. Nuestro
proyecto es todo al revés, que los trabajadores algún día sean los que controlen
las empresas, que la redistribución de la riqueza sea de acuerdo a la necesidad de los trabajadores
y de la sociedad.
-Parece algo ilusorio en las actuales circunstancias, con un
movimiento de trabajadores casi inexistente.
Así es hoy, porque a los trabajdores les han negado y
ocultado la historia del movimiento obrero y del pueblo. En años muy recientes,
los trabajadores se plantearon conquistar el poder, el poder de dirigir un
país, tuvieron la oportunidad de controlar las empresas cuando los empresarios
huyeron de este país, tuvieron que aprender. ¿Quién ha dicho que el trabajador
no pueda aprender?, ¿por qué todo los que es dirección debe ser una cualidad sólo
de los dueños de las empresas?. Los trabajadores pueden aprender como lo han
hecho en el pasado, y pueden se más justos y equitativos.
En la época de la Unidad Popular muchas empresas estuvieron
controladas y dirigidas por trabajadores y tuvieron a punto de dirigir un país.
¿Por qué entonces nos dicen que no se puede? Hay que estudiar la historia del
movimiento obrero. Nosotros nos anulamos, nos vetamos porque no confiamos en
nuestra fuerza, en nuestra inteligencia, en nuestra sabiduría. Si alguien
piensa así, que se quede como está, pero hay muchos trabajadores que quieren
cambiar las cosas.
¿Están preparados los trabajadores para asumir el control
obrero?
La experiencia de la UP demostró que es posible. Quién dice
que los trabajadores no pueden prepararse y tener el control de los procesos
productivos. Es evidente que hoy no están preparados, pero los conflictos, la
lucha de clase, obligarán a los trabajadores a exigirse más. Los trabajadores
crean las riquezas y no los patrones como quieren hacernos creer. Los
trabajadores en conjunto con el pueblo,
tienen que redistribuirla.
Por todo lo anterior, vale la pena construir y levantar una
alternativa de clase, participativa, democrática y comprometida con los trabajadores
y no en contra. Por lo tanto, es necesaria la UCT.
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