DISCURSO DE LA UCT, EL 1 DE MAYO

Compañeros, Compañeras, la Unión Clasista de Trabajadores, saluda fraternalmente a la distintas organizaciones aquí presente, que hacen de este acto, un acto digno al día Internacional de los trabajadores.

La mayoría de ustedes saben, hoy conmemoramos unas de las luchas más sentidas de la clase obrera, Los mártires de Chicago, Donde el gobierno de Estados Unidos respondiendo a la clase capitalista norteamericana asesino por medio de su aparato judicial a 7 dirigentes obreros  por el  “crimen” de luchar por una jornada de trabajo de ocho horas diarias. Con el tiempo, esta fecha se transformó en el día de conmemoración del movimiento obrero y de los trabajadores de todo el mundo. Es el día internacional de la solidaridad y de la lucha de clases impulsada por la clase obrera.

Desde esa fecha, hasta ahora, ha transcurrido un poco más de un siglo. Sin embargo, aún las organizaciones obreras, seguimos luchando  por mantener nuestras conquistas y por lograr otras. No obstante, si no hay conciencia en la clase trabajadora que las luchas sociales deben transformarse en una lucha política  continua e ininterrumpida  hacia el socialismo, no habremos redimido a nuestros mártires de chicago como también a miles combatientes que esta regado a través de la tierra, que han luchado por destruir de la faz de la tierra al capitalismo.

Esta convicción de la Unión Clasista de trabajadores, se enfrenta hoy a una ofensiva del imperialismo. Hoy más que nunca la unidad  de clase es tán necesaria como nuestro aire que respiramos para nuestras vidas.

El capitalismo, se encuentra en crisis, las noticias que nos llegan por sus medios informativos nos dan cuenta de esta situación. Como botón de muestra:”El Reino Unido acaba de admitir que entró en un proceso recesivo, (crisis). Por otra parte, se ha sabido que  los bancos europeos están al borde del abismo, según  lo atestigua el diario The Financial Times”. Y que decir de España del casi 30% de españoles cesantes, Grecia, libia, Italia y las continuas guerra que impulsan los países imperialistas en África y Medio Oriente para beneficiar la industria armamentista a costas de las vidas de miles de millones de africano y del medio oriente.

Los hechos se imponen quiéranlo o no. El capitalismo, con todo su avance tecnológico que impacta en la producción, es incapaz como sistema de satisfacer las necesidades de la humanidad. Y para poder sostenerse nos ofrecen guerras, drogas, individualismo extremo, prostitución, corrupción, cesantía, despojo de los recursos naturales de los países subdesarrollados, represión y la explotación cada vez más intensa hacia la clase trabajadora.

Los trabajadores y los pueblos del mundo debemos entender que al imperialismo no le importa ni la humanidad, ni la conservación de nuestro planeta ni nada que no sea su único objetivo: La ganancia. El imperialismo, la mayor expresión política del capitalismo, se adueña de las riquezas naturales, privatiza todo, concentra todo en unas cuantas manos, a costa del sacrificio de miles de millones de seres humanos y aún así no pueden sostener económicamente el planeta sino a cambio del poder político-militar.

En Chile, no es distinto, los capitalistas a través de sus personeros políticos, fieles al imperialismo, se preparan para terminar con la indemnización por años de servicio, impulsar la flexibilidad laboral, el recorte en la salud, intensificar la privatización de la educación, ignorar la contaminación de las aguas y la desaparición de los bosques, la flora y fauna en diversas regiones del país, y lo más importante, ir cada vez consolidando un Código laboral en desmedro de los trabajadores en donde pretender perpetuar la democracia de la burguesía. Estas y muchas otras medidas van en directo perjuicio de la clase trabajadora y del pueblo chileno.

No debemos esperar nada de los políticos de la burguesía, la Alianza por Chile y la Concertación y tampoco de sus aliados del PC, no solamente apoyan medidas que dañan a la clase trabajadora y el pueblo, sino que, por medios indirectos de gastos representacionales, se han subido en dos millones sus ingresos. Esto es una descarada burla cuando muchísimos chilenos, 7,2 millones de ellos, ni siquiera ganan por sobre los 350.000 pesos mensuales.

Compañeros Compañera, debemos entender que la responsabilidad de terminar con estas injusticias y arbitrariedades, es nuestra. De la clase trabajadora y del pueblo organizado social y políticamente. Detener la depredación que los capitalistas hacen del planeta y del hombre es obra nuestra.

En lo inmediato, nuestro deber es seguir insistiendo en la construcción de una corriente política y social al interior del movimiento de los trabajadores que instale en todo Chile un discurso clasista y revolucionario y que lo haga extensivo a todo el pueblo. Esta es la única forma de cambiar el actual estado de cosas. Insistir en ese empeño es un deber ineludible de los hombres honestos, de los dirigentes consecuentes con la lucha y la defensa de los intereses de los trabajadores. Se debe construir una plataforma que incorpore un Nuevo Código de los trabajadores y para los trabajadores, nacionalización de todas riquezas naturales de nuestra patria, Terminar con el lucro que ha hecho el mercado de capitales con nuestros ahorros previsionales, anteponiendo un nuevo sistema previsional social que exprese los intereses nuestros,  luchar por un sistema de seguridad social que responsabilice penalmente a los empresarios por los accidentes de los trabajadores, y por último luchar por una  democracia sindical en las centrales de trabajadores, como la CUT, una de las formas de conquistar una dirección clasista de y para los intereses de los trabajadores y con esto arrebatar a la burguesía la actual dirección que existe en la central única de trabajadores.

Esta plataforma se debe luchar y agitar con fuerza y en forma sostenida en toda la sociedad, con el fin de elevar la lucha sindical ligada a un proyecto de sociedad más justo y solidario.

Estas son, a nuestro entender, algunas de las condiciones para abrir un proceso que nos permita aunar fuerza para lograr nuestros objetivos. Por eso llamamos aquí a los presentes a reflexionar los desafíos que propone la UCT, constituir una corriente clasista, que sea capaz de lograr los objetivos históricos que necesita esta patria los jóvenes, los estudiantes los mapuches, los trabajadores, los ecologistas entre otros.

Nuestro mejor homenaje a los Mártires de Chicago, a Recabarren, a Clotario Blest, y a muchos otros luchadores que fueron asesinados por anhelar una patria justa, es asumir este compromiso.

Llamamos a los hombres honestos, a los incorruptibles, a los que aman a la humanidad a asumir su deber, a asumirlo, con la fortaleza de un solo puño, por la emancipación de la clase trabajadora.